Hacía dos años y medio que Jennifer Lawrence no pisaba una alfombra roja en un gran evento. La última vez, en junio de 2019, fue en Los Ángeles y en el estreno de X-Men: Fénix Oscura, que protagonizaba. Ahora ha vuelto a hacerlo en Nueva York, para presentar No mires arriba junto a estrellas como Leonardo DiCaprio y Meryl Streep. Y ha sido una alfombra roja diferente y especial para la actriz, porque por primera vez ha mostrado en público su embarazo.
Fue el pasado septiembre cuando saltó la noticia del embarazo de Lawrence. En octubre, unas fotografías suyas paseando en plena calle confirmaron su estado, que ella nunca ha querido anunciar ni comentar. Y el domingo 5 de diciembre fue cuando definitivamente la ganadora de un Oscar (cuatro veces nominada) paseó su embarazo. Lo hizo vestida con un diseño dorado de Dior, largo hasta los pies, con flecos y capa.
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En el estreno, donde posó acompañada de DiCaprio, Lawrence (de 31 años) evitó dar declaraciones a los medios acerca de su embarazo. Sin embargo, sí que había hablado de ello en una reciente entrevista con la publicación Vanity Fair en su edición estadounidense, cuyo número de noviembre protagonizó, posando para su portada.